Vadik cuenta que desde siempre estuvo rodeado por el arte. Al morir su abuelo su casa fue invadida por los libros objeto de la herencia que dejará aquel y esto le permitió aprender a caminar entre libros. Su madre es cantante y su padre además poseedor de una apreciable colección musical. De allí que para Vadik resulte evidente que la producción de arte se relaciona estrechamente con el consumo de arte. Él ahora se pasea por La Paz cantando en bares, grabando discos y escribiendo libros.
En lo que respecta a la escritura tiene dos títulos publicados «Cuaderno rojo» y el más reciente «Ipoem» en el que especula al respecto del desdoblamiento que puede darse en el objeto artístico a través de la intervención de los medios tecnológicos. Curiosamente la edición del libro, y quizá por esas ironías que suelen suceder en la vida, se aleja bastante de las tecnologías tradicionales de la edición literaria y se inscribe más bien dentro de los procesos alternativos y artesanales que identifican al proceso de edición de las editoriales cartoneras, en este caso la «Yerba Mala Cartonera» que es la cartonera boliviana (tranquilos que ya hablaremos en detalle de las editoriales cartoneras).
Pueden enterarse de más cosillas al respecto de nuestro invitado impresentable de esta semana visitando su blog: http://www.vadikastronauta.blogspot.com/, en esta entrevista que le realizó Laura López y por supuesto viendo la notita -nos quedó de 5 minutos con 13 segundos- que editamos gracias a nuestra corresponsal viajera, Carolina Dávila Díaz, quien a su paso por las alturas y los vientos de La Paz (lo que nos obliga a esforzar el oído en esta oportunidad) se entrevistó con Vadik:
[tube]http://www.youtube.com/watch?v=TVwN_n4N7gY[/tube]