Poetas en Nueva York
“Yo denuncio a toda la gente / que ignora la otra mitad, / la mitad irredimible / que levanta sus montes de cemento / donde laten los corazones”
Eso escribía Don Federico García Lorca, entre 1929 y 1930, cuando vivió en Nueva York. El libro que contiene estos versos se titula “Poeta en Nueva York” y retrata una ciudad fría, solitaria y marchita, donde los obreros aúllan: “¡oh salvaje Norteamérica! ¡oh impúdica! ¡oh salvaje, / tendida en la frontera de la nieve!”
Nicolás Linares llegó a “la gran manzana” en el 2004 y para su fortuna no fue el único poeta en la ciudad, pues ya desde el 2003 un grupo de artistas, inmigrantes en su mayoría, se había reunido para trabajar precisamente por hacer la ciudad un poco más acogedora y cálida a “la mitad irredimible”. Desde entonces se vinculó con el grupo que, a manera de homenaje al poeta granadino, decidió nombrarse “Poetas en Nueva York”.
El 7 de abril del 2007 Nicolás participó, junto a Ricardo León Peña-Villa y Diego Vargas, de una publicación tripartita a la que bautizaron SINASCO. La tapa del libro exhibe una pintura de José Osorio, artista plástico colombiano que les donó la obra para que, producto de una rifa, recolectaran los fondos iniciales para poder hacer la edición. Además de esta publicación colectiva el trabajo de Nicolás cuenta con otros dos títulos: “Los hijos de Tisquesusa” (publicado en el 2004) y “Alteración del orden público”; poemario que presentó, aprovechando que estaba por aquí de vacaciones, en la Casa de la Cultura de Facatativa en una tertulia artística en la que se contó además con la participación de Rodrigo Murillo, Isabel Muñoz, Julián Campos, Daniel Cruz y Fabio Rojas.
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